La catarata es una opacificación del cristalino, el cual es el lente intraocular natural del ojo. El cristalino se encarga de enfocar en la retina la luz que entra al ojo. Esta opacidad en el cristalino puede causar disminución en la visión y eventualmente ceguera si no se trata.
El desarrollo de las cataratas suele ser lentamente progresivo, el paciente suele notar que su visión va empeorando y no puede mejorar con el uso de lentes. Las molestias más comunes son visión borrosa, dificultad para leer con poca luz, mala visión por las noches, la presencia de halos o deslumbramiento con las luces y ocasionalmente visión doble. Otra queja muy común es la necesidad de cambiar lentes de manera frecuente.
Las cataratas son la causa número uno de ceguera reversible a nivel mundial.
Existen diferentes tipos de catarata siendo la asociada a la edad la más común. Otras causas son enfermedades metabólicas (ej. diabetes), traumatismo ocular, congénita, etc.
No hay tratamiento médico para prevenir o curar las cataratas, por lo cual, el tratamiento debe ser quirúrgico.
La cirugía moderna de catarata consiste en retirarla por medio de microincisiones y con ayuda de ultrasonido para posteriormente insertar un lente intraocular.
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