1. Detectar la enfermedad antes de que pierdas visión.
Si tienes factores de riesgo para glaucoma (como por ejemplo un familiar con la enfermedad) es importante que te hagas revisiones regulares con tu oftalmólogo. Si se detecta la enfermedad a tiempo se puede tratar y evitar o retrasar su progresión.
2. Come bien.
Trata de llevar una dieta balanceada, comer frutas y verduras todos los días. Recuerda que estos alimentos contienen las vitaminas y minerales que te ayudan a cuidar tus ojos.
3. Haz ejercicio
El ejercicio moderado ayuda a bajar la presión intraocular. Si cargas mucho peso en el gimnasio platica con tu entrenador para que te ayude a realizar una respiración adecuada en los ejercicios.
4. Si estas usando esteroides, platicalo con tu doctor.
Los esteroides pueden aumentar la presión intraocular, no importa de que manera los tomes (spray nasal, tomado, gotas en los ojos, etc.) Si utilizas esteroides o vas a iniciar a usarlos es importante que lo platiques con tu médico de cabecera y acudas con un oftalmólogo.
5. Protege tus ojos de traumatismos.
Los traumatismos oculares pueden ocasionar glaucoma. Si realizas algun deporte de riesgo o tienes algún trabajo donde tus ojos se pueden lastimar, usa lentes de protección.
6. Si roncas en la noche acude a consultar con tu médico
Muchas veces el roncar durante el sueño se debe a algo conocido como Sindrome de Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS). Cuando roncas deja de circular sangre de manera adecuada en el nervio óptico (por la apnea o falta de respiración) aumentando de manera importante el riesgo de glaucoma.
7. Si tienes un familiar con glaucoma, acude a consultar.
El glaucoma es una enfermedad con un componente genético muy importante, por eso es fundamental que todos los familiares de pacientes con glaucoma acudan de manera regular a revisarse con un oftalmólogo.
8. Ojo rojo, dolor intenso y baja visual, ¡Corre con tu oftalmólogo!.
Aunque esta no es la manera más común de presentación del glaucoma, si es la más severa, y puede acabar con la visión en cuestión de días. El dolor por un ataque de glaucoma es muy intenso, así que si te sucede esto es importante que acudas de urgencia a consultar.
9. Si alguna vez te comentaron que tus nervios ópticos se ven grandes, no lo pases por alto.
Si bien muchos nervios son grandes y sanos (sobre todo en nuestra población mexicana), este es un factor de riesgo para desarrollar glaucoma. Si te dijeron que tus nervios son grandes pero sanos, acude a consultar por lo menos una vez al año.
10. Pasa la voz.
Ahora que sabes que hacer para prevenir un daño glaucomatoso, pasa la voz con tus conocidos que sepas que tienen glaucoma, para que sus familiares puedan atenderse a tiempo.
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